Reflexões sobre os registros de uma experiência com detentos: epifanias do vivido.

Abstract

Este trabajo desarrollado en el núcleo del Grupo de Pesquisa e Estudos em Imaginário Educação e Memória – GEPIEM, vinculado a la línea de investigación Cultura escrita, Linguagens e Aprendizagens del Programa de Pós-Graduação em Educação/UFPel, problematiza los sentidos inmersos en los registros escritos por mí, que decurren de una experiencia realizada en una cárcel mista de seguridad mediana-mínima en la ciudad de Melo, en Uruguay, entre los años de 2013 y 2015. El proyecto titulado ―Érase otra vez...‖ dejó veinticinco registros, en donde este estudio tiene origen. Identificar y ubicar las dimensiones de nuestro Ser-en-el-mundo que emergen del diario en el cual está asentada esta experiencia con el intento de revelar cuáles son los sentidos presentes en mi escritura, es el objetivo principal de esta investigación, que ha sido desarrollada en el período comprendido entre 2016 y 2018. Fundamenta da en Philipe Artiéres (1998) que defiende la escritura como guardia de la memoria y del cotidiano; en Marie Christine Josso (2004, 2009, 2010, 2016) que asegura que existir es ser en la vida en relación con, y que somos forjados y formados por dimensiones sociales, culturales, históricas, espirituales, psicológicas, teniendo, sobre todo, articulación con el sensible, finalizo este trabajo desvelando los sentidos que están inmersos en el reservatorios que representa esa escritura, apoyándome en los estudios de Juremir Machado da Silva (2012, 2017). A través del análisis cuidadoso de los veinticinco registros del ―Érase otra vez...‖, percibí que diferentes seres dimensionales nos habitan, formando y forjando nuestro Ser-en-el-mundo. En el diario concebido en instancias de socialización y compartimento de saberes, se produjo el encuentro de tres grandes dimensiones formadoras del ser humano: imaginario, escritura y reflexión, resultando que, además de algunas dimensiones existenciales emergiesen con más fuerza y constancia que otras, aparecieron tres nuevas dimensiones (Esencia del Ser, Ser Imaginal y Ser de Reflexión) con peculiaridades muy significativas y dotadas de un dinamismo 18 que se les sobraba y se les ampliaba los sentidos de las existentes. El desvelo de eses sentidos a través del “pisar y del repisar” fue fundamental para la comprensión y la consciencia de mi lugar y de mi marca en el mundo, haciendo lo que yo hago, siendo quien soy y reconociéndome como sujeto central de mi propia formación.